
Las pérgolas son estructuras autoportantes, realizadas completamente en aluminio con tornillería de acero inoxidable, que se pueden anclar a la pared o al techo.
Es muy fácil de realizar el montaje y el mantenimiento de las lonas de las pérgolas, ya que se presentan como elementos diferentes e independientes. Estas lonas están hechas con borde lateral reforzado y gracias al sistema teja no sufren los pinchazos del enganche en las fases de montaje para evitar las filtraciones de agua que pudieran ocurrir.
Para que sea silencioso, la tracción con correa dentada de alta resistencia, funciona con cojines de esfera y de aluminio lacado.
El tejido es impermeable de PVC ignífugo de óptima estabilidad dimensional y es ideal para la protección del sol, del viento y de la lluvia, gracias a su innovador sistema patentado y novedoso.
Los centros tecnológicos ofrecen la posibilidad de realizar coberturas con formas salientes laterales descuadrados y asimétricas, para que se puedan adaptar a todas las posibilidades posibles.
Debemos partir de la idea general de que la Innovación es la capacidad que tienen las empresas para transformar sus ideas y convertirlas en nuevos servicios y productos de una manera continuada y, por ellos debemos percibimos que un centro tecnológico puede aportar mucho para adentrar el mundo de los toldos en este concepto de estrategias empresariales e innovación.
Estos centros pueden ayudar bastante a las empresas tanto en el proceso de reflexión acerca de su necesidad de innovar, como a la hora de acompañarlas y ayudarlas en el proceso de desarrollo de la estrategia decidida como la más óptima para la empresa en cuestión.
Dicho proceso NO va destinado a solucionar el ciclo habitual del negocio sino a mejorar notablemente los resultados de la empresa en los medios plazos.
La Innovación como proceso a seguir, lo podemos entender referido a diferentes ámbitos como el de la tecnología, el producto, a la ruptura o impacto respecto al mercado o la innovación destinada a incrementar las mejoras a un producto. Quizás donde más pueden ayudar a las empresas es en la aportación de nuevas soluciones tecnológicas tanto en el proceso productivo como en el de dotar al producto con más valor añadido.
Donde más pueden incidir los centros tecnológicos es, sin duda alguna, en los siguientes puntos:
1. El desarrollo del producto: que se entiende como la secuencia de actividades que permiten pasar de la idea inicial a un producto que puede ser comercializado y que se puede producir. El tiempo de desarrollo puede variar mucho entre sectores, por eso es un factor a tener en cuenta.
2. Proceso de redefinir los procesos productivos: Práctica que obliga a replantearse todos los aspectos relacionados con un proceso concreto (tareas, recursos, estructura, tecnología, …). Con este proceso podemos llegar a la creación de un producto nuevo.
3) Realizar una gestión de la tecnología y el conocimiento: el cambio tecnológico debería ser un instrumento para desarrollar la estrategia de la empresa, tanto de diferenciación como de coste. Todas las empresas deberían definir claramente su estrategia tecnológica. Y sobretodo tener claro cómo realizar la incorporación de estos conocimientos ya sea desarrollándola en la propia empresa o bien subcontratando la tecnología.
Los centros tecnológicos pueden desarrollar un papel esencial en lo que podemos llamar la sistematización de la Innovación, que es un elemento clave para cualquier empresa con unos objetivos compartidos por todos los componentes de la misma y bien definidos. En definitiva, debemos tener claramente definidos tanto la misión como la visión de presente y futuro.
Otra característica más de los centros tecnológicos es que desarrollan una ámplia actividad en la gestión de la Innovación y además, son proveedores de I+D+i con todo el trasvase de conocimientos que ello implica y aporta.
Los Centros Tecnológicos actúan como proveedores de Innovación, aportando tecnologías y conocimiento, al mismo tiempo que pueden desarrollar un importante papel como gestores de la propia I+D+i de las empresas.