Los investigadores climáticos disparan la alarma, evitar las emisiones de CO2, el ahorro de energía se convierte en el tema más importante de nuestro siglo. Cerca de la mitad del consumo energético a nivel mundial está en relación directa con los edificios. Se reclaman y proyectan edificios eficientes energéticamente. Se aprueban decretos sobre energía. Se están realizando diversos pasos para arremeter contra el problema, por ejemplo, mediante la reorientación a métodos de producción más suficientes energéticamente, la utilización de maquinaria más eficiente, la sustitución de las instalaciones de calefacción o el aislamiento de los edificios. No obstante en la mayoría de los casos el problema se percibe lejano y no se considera de importancia. Se arroja literalmente por la ventana una valiosa energía y por consiguiente dinero.

Precisamente en el sector de la industria y del comercio muchas veces es necesario cerrar y abrir diariamente cientos de veces las puertas. Especialmente los modernos procesos logísticos como la producción del momento precisan una abertura y un cierre prácticamente continuado de los centros de producción. A menudo el flujo de trabajo determina la construcción/utilización del edificio.

Las puertas permanecen abiertas y sólo se cierran al cabo de un tiempo. Durante este tiempo el aire caliente del interior del edificio sale al exterior. Esta circunstancia tiene como consecuencia que deberá volver a utilizarse energía para recuperar el calor perdido. Este efecto provoca, a causa de las repetidas aberturas de la puerta, un importante incremento del consumo. El consumo aumenta todavía más y por tanto se encarece, cuanto mayor es la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior y en función de las veces que se abre y cierra la puerta.

La inversión en puertas se amortiza de forma rápida y sorprendente, siempre según el lugar de aplicación y entorno el ahorro puede apreciarse generalmente como muy tarde al cabo de 2 o 3 años. Lo cual significa que a partir de ese momento se obtendrá un claro beneficio en relación con la situación anterior. La protección del medio ambiente y el ahorro de energía también pueden ser un buen negocio. Lo importante es ser conscientes del problema existente.

Los principales factores que provocan pérdidas de energía en las naves son:

– Un presión sobrepasada a causa de la calefacción por aire caliente debido a la absorción de aire exterior .
– Presión negativa en la puerta del almacén, generada por una elevada velocidad del viento.
– Corriente de aire (puertas abiertas/ventiladores).

Tu opinión es importante post
avatar-testimonial-courses

Más de 200000
Valoraciones de 5 estrellas

5-stars-white

Valorado 5/5 por 200000 clientes

Leave A Comment

Related Posts

Tu opinión es importante post