
En algunas áreas de trabajo se debe controlar la luz natural para que aporte mejoras en el confort de sus usuarios y también, una sustancial reducción del gasto en la factura de la energía. El control de los reflejos provocados por la luz solar y el máximo aprovechamiento de la luz natural diurna mejoran las condiciones laborales en oficinas, reducen el absentismo laboral y aumentan la productividad.
Los elementos de protección solar, como toldos, persianas, cortinas, etc., contribuyen a un mayor grado de bienestar en el interior de los edificios y ofrecen mayores recursos en estas áreas:
– Los toldos contribuyen a un mejor control solar, aportando un importante ahorro en el gasto de aire acondicionado en verano, y en invierno ayudan al aporte calorífico gratuito de la radiación solar.
– Los toldos contribuyen a un óptimo uso de la luz natural, traduciéndose en un ahorro en el gasto eléctrico por iluminación.
– Los toldos contribuyen a evitar los destellos y reflejos de luz natural, mejorando las condiciones de trabajo, lo cual está reflejado en muchas de las reglamentaciones referentes a la seguridad en el trabajo.
– Los toldos contribuyen a rebajar la transmisión térmica de los edificios, aislando los edificios para el invierno e instalando protección solar para el verano.
En todos los casos, la eficiencia se maximiza cuando todos estos elementos se automatizan y así pueden actuar cuando el edificio no está ocupado.