
El toldo es un lugar privilegiado para lograr impacto comercial, simplemente rotulando en él el nombre o logotipo de su negocio. Toldos, capotas, lonas de vehículos y pancartas pueden ser un perfecto soporte para su imagen corporativa, como parte de una estrategia de comunicación.
La rotulación también se emplea mucho en carpas o lonas para eventos, y gracias a las técnicas digitales es posible trasladar cualquier tipo de imagen a la práctica totalidad de superficies (lonas incluidas) . Existen dos técnicas principales para la rotulación de un toldo; se trata de la impresión digital y la aplicación de vinilos autoadhesivos.
La primera técnica consiste en una impresión directa con tintas solventes sobre la lona, y está indicada para marcar motivos muy extensos, principalmente antes de proceder a instalación final del toldo. El fino acabado, con gran reproducción de detalles, y su gran perdurabilidad a la intemperie, se cuentan entre las ventajas de esta variante.
En cambio, los vinilos autoadhesivos pueden colocarse incluso cuando el toldo ya ha sido instalado, y tienen la ventaja de que pueden retirarse si se deterioran o quedan obsoletos, sustituyéndose por otros nuevos con facilidad en caso de cambio de negocio o de imagen corporativa.
Gracias a la tecnología digital, hoy en día es posible rotular cualquier diseño sobre casi cualquier material. La imaginación marcará los límites en muchos casos.